Nuevos horizontes

Resulta saludable, que no fácil, salir de tu zona de confort.

Existen las etapas felices y los proyectos ilusionantes, pero también las ilusiones que se agotan, y por desgracia también los anhelos que nunca se alcanzan. No vivo con un libro de crecimiento personal debajo del brazo, pero sí pienso que, una vez identificado aquello que realmente te ilusiona, sería una lástima que no intentases alcanzarlo.

Alguien me describía no hace mucho una carrera profesional en la que, después de unos felices años de crecimiento, el sujeto en cuestión acabó con una manivela en la mano a la que daba vueltas por simple inercia. Francamente, ese modelo en el que el movimiento empieza y acaba en el mismo punto no va conmigo. Salir al exterior resulta sano si nos permite dar pequeños pasos en alguna dirección. Además, en mi caso siempre he creído necesario intentar hacer algo con aquello que ya no funciona, sobretodo para salvaguardar en la medida de lo posible los dos motores de todas mis aventuras: la motivación y la ilusión.

Después de 7 años en el Servei Meteorològic de Catalunya he decidido continuar dando pasos, buscando un nuevo lugar en el que poder desarrollarme un poco más. Y tengo la sensación de que lo he encontrado en Zinio, donde comenzaré en enero como Senior Frontend Developer.

Sí, esta vez desarrollaré fulltime en las trincheras, y no me malinterpretéis, liderar un equipo ha sido una experiencia muy gratificante para mí. Viendo donde empezamos como equipo y donde hemos acabado, tengo claro que los resultados han sido muy buenos. Y es más, el feedback que mis compañeros han querido regalarme estos días me ha hecho sentirme realmente orgulloso de esta etapa que ahora cierro. El cambio de rol simplemente responde a que un nuevo proyecto muy técnico y con poca gestión es lo que me pide el cuerpo. Y en el futuro, ya veremos..

Un abrazo para ti lector, y como estamos en Navidad, un brindis por los nuevos horizontes. Felices Fiestas!